Friday, March 24, 2006
Artimañas I
Antes de empezar debo disculparme con aquellas mujeres que se ofendieron o se sintieron discriminadas con la columna de la semana anterior (Ella y El). La intención fue la de darle un poco de humor al ámbito frío e inerte de la informática, y nunca pretendí delimitar diferencias inexistentes de género. A las que no se ofendieron: muchas gracias por su buen sentido del humor.
Volvamos a lo nuestro. La falta de estabilidad en muchos sistemas informáticos nos obliga a armarnos de artimañas que nos permitan solucionar problemas cuya naturaleza no está descrita en ningún manual ni en ninguna norma. Durante ésta y las siguientes dos entregas vamos a contarle algunos de estos “secretillos” que, correctamente aplicados, harán que su computadora funcione mejor.
Empezaremos analizando la lista de programas que se ejecutan al momento de encender una computadora, muchos de los cuales permanecen activos hasta que la apaguemos. Esta lista de programas constituye la causa más común del envejecimiento de los usuarios, ya que, al consumir los recursos más importantes de la computadora como la memoria RAM y el tiempo del procesador, termina consumiendo el primordial recurso de los usuarios: la paciencia.
Cada vez que instalamos un programa nuevo en una computadora existe una alta probabilidad que el programa de instalación configure una porción de la aplicación para que se active al momento de encender la computadora y permanezca así hasta que la apaguemos. Esta es una actitud deseable en cierto tipo de programas (como por ejemplo un antivirus), pero cuando se trata de programas de uso poco frecuente se transforma en un abuso y en una inútil pérdida de recursos.
Dentro la plataforma Windows, existen varios mecanismos que nos permiten visualizar esta lista de programas. El más simple y efectivo de todos los que he visto es un utilitario denominado “autoruns”, de distribución gratuita en el sitio http://www.sysinternals.com//utilities/autoruns.html. Este utilitario nos muestra la lista de todos aquellos programas ajenos al sistema operativo que se activan al momento del encendido, dándonos además la opción de eliminar de la lista a aquellos que consideremos que no deben estar constantemente activos. Al sacar un programa de esa lista no lo estamos borrando, sino simplemente estamos evitando que se ejecuten automáticamente al inicio de la sesión.
La lista que nos muestra este programa puede llegar a ser poco entendible, ya que encontraremos nombres de programas que probablemente no entendamos. Por ejemplo es posible que encuentre un programa denominado “bcmsmmsg.exe”, y este nombre no nos dice nada acerca de la función que cumple y no sabemos si debemos dejarlo o sacarlo de la lista. Para conocer la función de cada programa podemos acceder al sitio http://www.processlibrary.com/, que consiste de un buscador que nos mostrará detalles completos sobre cada programa o proceso que consultemos, además de una descripción de los riesgos que implican su eliminación.
Así como es muy entretenido descubrir esta lista y poder jugar con ella, también es sumamente peligroso. Si llegamos a eliminar algún proceso de real importancia es probable que la aplicación asociada a él deje de funcionar correctamente, por lo que es muy importante asegurarse de la funcionalidad de cada proceso antes de eliminarlo de la lista. Buena suerte.
(Publicado en el suplemento OH! del matutino Los Tiempos - 19/03/2006)
Volvamos a lo nuestro. La falta de estabilidad en muchos sistemas informáticos nos obliga a armarnos de artimañas que nos permitan solucionar problemas cuya naturaleza no está descrita en ningún manual ni en ninguna norma. Durante ésta y las siguientes dos entregas vamos a contarle algunos de estos “secretillos” que, correctamente aplicados, harán que su computadora funcione mejor.
Empezaremos analizando la lista de programas que se ejecutan al momento de encender una computadora, muchos de los cuales permanecen activos hasta que la apaguemos. Esta lista de programas constituye la causa más común del envejecimiento de los usuarios, ya que, al consumir los recursos más importantes de la computadora como la memoria RAM y el tiempo del procesador, termina consumiendo el primordial recurso de los usuarios: la paciencia.
Cada vez que instalamos un programa nuevo en una computadora existe una alta probabilidad que el programa de instalación configure una porción de la aplicación para que se active al momento de encender la computadora y permanezca así hasta que la apaguemos. Esta es una actitud deseable en cierto tipo de programas (como por ejemplo un antivirus), pero cuando se trata de programas de uso poco frecuente se transforma en un abuso y en una inútil pérdida de recursos.
Dentro la plataforma Windows, existen varios mecanismos que nos permiten visualizar esta lista de programas. El más simple y efectivo de todos los que he visto es un utilitario denominado “autoruns”, de distribución gratuita en el sitio http://www.sysinternals.com//utilities/autoruns.html. Este utilitario nos muestra la lista de todos aquellos programas ajenos al sistema operativo que se activan al momento del encendido, dándonos además la opción de eliminar de la lista a aquellos que consideremos que no deben estar constantemente activos. Al sacar un programa de esa lista no lo estamos borrando, sino simplemente estamos evitando que se ejecuten automáticamente al inicio de la sesión.
La lista que nos muestra este programa puede llegar a ser poco entendible, ya que encontraremos nombres de programas que probablemente no entendamos. Por ejemplo es posible que encuentre un programa denominado “bcmsmmsg.exe”, y este nombre no nos dice nada acerca de la función que cumple y no sabemos si debemos dejarlo o sacarlo de la lista. Para conocer la función de cada programa podemos acceder al sitio http://www.processlibrary.com/, que consiste de un buscador que nos mostrará detalles completos sobre cada programa o proceso que consultemos, además de una descripción de los riesgos que implican su eliminación.
Así como es muy entretenido descubrir esta lista y poder jugar con ella, también es sumamente peligroso. Si llegamos a eliminar algún proceso de real importancia es probable que la aplicación asociada a él deje de funcionar correctamente, por lo que es muy importante asegurarse de la funcionalidad de cada proceso antes de eliminarlo de la lista. Buena suerte.
(Publicado en el suplemento OH! del matutino Los Tiempos - 19/03/2006)
